Páginas

viernes, 31 de octubre de 2014

NGC1514 - Nebulosa planetaria en Taurus

La noche del 27 de septiembre de 2014 estrené un nuevo telescopio. Se trata de un refractor APO ED80 de la marca Astro Professional. La intención es utilizarlo básicamente para astrofotografía y para salidas donde necesite un instrumento manejable y quiera ir más allá de mis prismáticos 15x70.

El caso es que hacía ya algunas semanas que lo tenía, pero por culpa del tiempo hasta esa noche no pude estrenarlo. Y para colmo, cuando ya iba lanzado, las nubes que al iniciar la sesión mixta de foto y observación se encontraban apelotonadas en el horizonte, hacia las 00h 45m T.U. se adueñaron de todo el cielo.

Así que básicamente tan sólo hice un primer intento de fotografía de M33 y una rápida observación de la nebulosa planetaria NGC1514 situada en la constelación de Taurus.

Acostumbrado al SC de 127mm y al SC de 235mm, he de reconocer que me costó un poco adaptarme al refractor de 80mm. Su punto fuerte son los campos amplios, mientras que cuando es necesario forzar aumentos, siempre se queda uno con una sensación de cierta insatisfacción. Es otra aproximación a la observación astronómica y resulta bien cierto que no existe el telescopio perfecto para todo.

Como he dicho, no fui capaz de exprimirlo todo lo que hubiera querido por culpa de las nubes, pero en cuanto a calidad mecánica y óptica no me defraudó en absoluto. De todas maneras me queda pendiente probarlo con la Luna y objetos brillantes a ver qué tal responde.

Pero centrémonos en NGC1514.

No lo esperaba, pero esta planetaria ha resultado ser un objeto realmente curioso y bonito de observar, que no quiere decir que sea fácil, que no lo es. Por lo menos con el ED80.

Localizo la zona donde se encuentra y voy utilizando diversos oculares para ir viendo qué resultado me dan. Al final decido hacer el dibujo de lo que veo con una nueva adquisición pensada para sacarle el máximo partido al refractor, el Hyperion de 8mm, que proporciona unos confortables 70x.



El Hyperion de 8mm es un ocular más que decente por el precio que tiene. Lo mejor de él es el campo que ofrece. Cierto es que en los bordes las estrellas no aparecen todo lo puntuales que sería deseable, aunque es soportable precisamente por el gran campo del Hyperion.

NGC1514 no resulta excesivamente complicada de encontrar, ya que tenemos de referencia dos estrellas de magnitud similar que flanquean a la planetaria. Una de ellas, la HIP19397 presenta un bonito color anaranjado gracias a su clase espectral K3 III brillando con magnitud 8,1. La otra estrella es TYC2358-1977-1, de magnitud 8,4 y blanco-azulada.

En un primer momento veo la estrella central de NGC1514, catalogada como HIP19395, que presenta una generosa magnitud 9,4, pero curiosamente, la nebulosa sólo brilla por su ausencia. Esto me llama especialmente la atención, porqué habitualmente, en la observación de planetarias sucede todo lo contrario: lo dificultoso es poder percibir la estrella central.

En vista del éxito decido utilizar los filtros, y después de hacerlo compruebo que el que mejor resultado me da es el UHC más que el OIII. Con el filtro se aprecia perfectamente una nebulosidad redondeada que envuelve a la estrella que antes se me mostraba como otra de tantas.
El efecto es precioso: una potente estrella envuelta en una delicadísima nebulosa, de forma redondeada y tamaño considerable, en la que no soy capaz de discernir ningún detalle interno. Pero estéticamente no tiene desperdicio.

Eso sí, no sé si será por la humedad de la noche o por la poca abertura del telescopio, pero es quitar el filtro y desaparecer la nebulosa. Por suerte, al ser la estrella central tan brillante, aguanta el tipo perfectamente incluso con el OIII.

He quedado encantado con ella y mientras estoy desmontando el telescopio ya con el cielo tapado, pienso que tengo que volver a observarla con el SC de 235mm forzando los aumentos todo lo que pueda, a ver si puedo llegar a distinguir algún detalle más. Ciertamente, en esta fotografía de Aladin, se muestra sugerente y da la sensación de poder ofrecer mucho más:

Aladin

Como suelo hacer, después de observar por primera vez un objeto, empiezo a buscar información referente a él, y lo que he encontrado de NGC1514, me ha resultado tanto o más interesante que cuando la observé por el ocular.

NGC1514 fue descubierta por William Herchel el 13 de noviembre de 1790 y parece ser que se quedó tan sorprendido como yo al ver la estrella central de manera tan clara y rodeada de nebulosidad.

Hasta ese momento, los astrónomos de la época interpretaban que esas planetarias eran nubes formadas por estrellas tan lejanas que no podían resolverse. S. J. O’Meara cuando habla sobre ello en su libro “The Secret Deep”, indica que se suponía que era lo mismo que cuando observamos nuestra Vía Láctea a ojo desnudo, vemos un camino blancuzco que se asemeja a una nebulosidad, pero que en realidad está constituida por una gran cantidad de estrellas que no somos capaces de individualizar con nuestros ojos.

De ahí la sorpresa de Herschel, quien dejó anotado:

“Un fenómeno singular; una estrella de la magnitud 8 con una débil atmósfera luminosa con forma circular, de unos 3’ de diámetro. La estrella está perfectamente centrada, y la atmósfera está tan diluida, débil y repartida por igual, que no puede presuponerse que esté formada por estrellas, ni puede haber ninguna duda de la evidente conexión entre la atmósfera y la estrella”.

Un paso adelante para llegar a alcanzar a conocer la verdadera naturaleza de las nebulosas planetarias. Camino que concluyó en 1864 cuando gracias al análisis del espectro William Huggins demostró que se trataba de gases y no de estrellas irresolubles.

Pero los secretos que esconde NGC1514 son más que su naturaleza gaseosa: Según recientes descubrimientos, la nebulosa rodea una pareja de estrellas que orbitan una alrededor de la otra en un período de entre tan sólo 4 ó 10 días. Los gases emanan de la estrella más grande del sistema, y a consecuencia de la interacción gravitacional entre la pareja estelar, se forman las curiosas elipses que pueden apreciarse en fotografía.

Situada a unos 815 años luz de distancia, NGC1514 es una planetaria peculiar que bien vale una visita. Eso sí, necesitaremos cielos oscuros y el uso de filtros para sacarle el máximo partido.

6 comentarios:

  1. Hola Oscar:
    Espero que saques buen rendimiento al nuevo telescopio, como siempre buena entrada, un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Alfonso, a ver si el tiempo mejora. Este 2014, por lo menos por mi zona está resultando bastante desesperante :)

      Saludos.
      Oscar

      Eliminar
  2. Hola Oscar, menudo estreno con el nuevo refractor. Esta planetaria es muy bonita y con la estrella central hace buena vista, tengo pendiente observarla a fondo por que es muy interesante.
    Respecto al telescopio no dudes en utilizar una barlow si es necesario en objetos como estos, funcionara bien aunque su fuerte como bien dices son los campos amplios, necesarios para observar esos cumulo enormes que no entran en un telescopio mayor. Que lo disfrutes compañero.

    Un saludo.
    Roberto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Roberto. Desde que lo tengo sólo lo he podido sacar una noche y tuve que plegar velas por las nubes. Intentaré forzarlo con aumentos y con la barlow a ver hasta donde llega. Lo que sí me dejó buen sabor de boca fueron las Pleiades. Ya iré subiendo las observaciones en el blog a medida que pueda hacerlas :)

      Saludos.
      Oscar

      Eliminar
  3. Hoy pasee por esta zona del cielo. Acabo de recoger el cpc 800 aun tengo frio en los huesos. De esta nebulosa he anotado "observarla otro dia". He apreciado claramente la estrella, y con un poco de paciencia un debil halo que la rodeaba, pero en ese preciso instante una nube me fastidio la observación. Espero poder realizar una cronica de esta planetaria. Saludos Oscar.
    Angel Damian

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que salir a observar en invierno es para valientes :) Yo hay noches que me abrigo tanto que si caigo al suelo, no me levanto...

      Lo que me va bien son unos guantes abiertos por los dedos, que abrigan algo y me permiten mantener el tacto. El pasamontañas es prácticamente tan importante como nuestro mejor ocular, y donde más sufro es con el frío en los pies.

      Vas a disfrutar con esta planetaria a la que puedas dedicarle más tiempo.

      Saludos.

      Óscar

      Eliminar