Hacía tiempo que no observaba la Luna, y no precisamente por falta de ganas. Pero la noche del 15 de junio de 2013 pude disfrutar de nuevo de una apacible noche de observación lunar.
Nuestro satélite se encontraba iluminado en el 41,3% de su superficie y pasaba por la séptima noche de lunación. La temperatura era muy agradable, estimé un “seeing” de 4/5 (Siendo 5=óptimo), con lo que podía utilizar grandes aumentos sin demasiado problema. Teniendo en cuenta el cielo afectado por la contaminación lumínica de mi ciudad, mi modesto SC de 127mm y que en esta época del año las noches son muy cortas, la presencia de la Luna invitaba más a su observación que no intentar la caza de objetos difusos de cielo profundo.
Así que apunté hacia ella con el ocular de 25mm (50x), que me permite abarcar la Luna entera en mi telescopio e hice un primer reconocimiento general del terminador. La zona norte, con Meton, Aristóteles, Eudoxus y los Montes Caucasus destacando de forma espléndida los conozco bastante bien, por lo que después de disfrutar y hacer un boceto de los Montes Caucasus con sus espectaculares sombras alargadas, decidí centrarme en la parte sur del satélite, una zona con gran densidad de cráteres que no visito demasiado.
Y en un primer vistazo me fijé especialmente en un cráter bastante grande que se encontraba en su parte sur con una serie de cráteres superpuestos muy llamativa. Abrí el Virtual Moon Atlas y comprobé que el cráter en cuestión se trataba de Stöfler.
Stöfler es un cráter de unos 125 km. de diámetro cuyas paredes… por lo menos las que quedan en pie, se elevan hasta los 3.000 m. Y es que en su parte sureste se encuentra una concatenación de cráteres posteriores a su formación que no dejan indiferentes. Realmente es estremecedor pensar cómo debía ser nuestro hoy “apacible” Sistema Solar en la época en que se formaron todos estos cráteres. Sin lugar a dudas, si hubiera continuado ese bombardeo, la vida tal como la conocemos ahora resultaría imposible.
Esta noche algunas zonas todavía no se encuentran bañadas por los rayos solares, pero esto no resulta demasiado problemático, al contrario, ofrece un curioso paisaje, muy atractivo. El cráter más joven recibe el nombre de Faraday C, que impactó en su momento sobre Faraday P, quien a su vez, previamente había derruido con su caída una de las paredes de Faraday, un cráter de 70 kilómetros de diámetro que impactó sobre un cráter previo que no tiene nombre asignado y que originariamente había caído sobre Stöfler. El último visitante significativo fue Faraday A, que se encuentra en la parte noreste de Faraday y que esta noche queda completamente negro. Hoy pasaría desapercibido si no fuera porque ofrece una extraña protuberancia oscura justo enfrente de Faraday, Faraday P y Faraday C.
Después de estar un buen rato escrutando todos estos cráteres superpuestos utilizando diferentes aumentos, me fijo de nuevo en Stöfler. Su muralla oeste presenta unas terrazas que pueden percibirse como líneas más blancuzcas, un bonito contraste respecto al resto de la zona. A continuación dirijo mi atención a la planicie interior del cráter. En la imagen que me ofrece el Virtual Moon Atlas se aprecian una serie de cratercillos esparcidos por ella, sin embargo, con mi telescopio no soy capar de distinguir ninguno, viendo una superficie grisácea plana y homogénea.
Y finalmente disfruto de las sombras proyectadas por las paredes de los diferentes Faraday sobre el fondo de Stöfler. Algo que en un primer momento no sé decir bien qué, me llama la atención. Después concentrándome un poco me doy cuenta de qué es lo que no me cuadra.
Resulta que el perfil de las sombras es negro como el carbón y bien definido a excepción de una pequeña zona al lado de Faraday P que presenta un color, no negro, sino más bien gris oscuro. Estoy dándole muchas vueltas intentando interpretar a qué es debido este cambio de tonalidad.
Llegado el momento en que me sorprendo pensando que es como cuando el Sol intenta atravesar las ramas de un frondoso árbol y sólo consigue traspasar muy poca luz… me doy cuenta que lo mejor es ir a documentarme un poco a ver si descubro a qué puede ser debido.
Consultando de nuevo el Virtual Moon Atlas veo que se trata de un pequeño cráter, Stöfler N de 14 km de diámetro que al encontrarse justo a la altura de la sombra proyectada por Faraday P me produce esta curiosa sensación. Misterio resuelto sin tener que teorizar sobre la presencia de bosques en la superficie lunar…
Animado por el juego que me ha dado la observación de este rincón lunar, decido hacer un dibujo sobre la zona. Este es el resultado:
Me ha gustado tanto Stöfler y Faraday que me animo a sacar una foto con la DBK21AU4.AS a foco primario del SC de 127mm:
Y recortándola y ampliando la zona de interés, rotular los cráteres con los que he disfrutado durante un buen rato.
Creo que con esto ya es suficiente por esta sesión lunar en lo que respecta a Stöfler y Faraday, pero mucho me temo que la zona sur lunar esconde muchos más tesoros con los que estar muchas noches divirtiéndome con ella.
Actualización 8 de octubre de 2016, fotografía con el SC de 235mm y la ASI120MM:
Como siempre muy buen trabajo Oscar.
ResponderEliminarEl dibujo excelente.
Gracias Paco,
ResponderEliminarNo observo todo lo que me gustaría la Luna, y es curioso, porque cada vez que lo hago paso muy buenos ratos :)
Saludos.
Creo que nos pasa a muchos,está ahí la luna pero casi nunca vamos a ella.Yo,opinión personal,la encuentro un objetivo demasiado "fácil".Aunque estoy de acuerdo contigo en que muy buenos son los ratos que pasamos cuando apuntamos nuestros telescopios a Selene.
EliminarSaludos
Agustí
:)
EliminarEsto también sería objeto de estudio psicológico... lo contentos que nos llegamos a poner cuando mirando de reojo, aguantando la respiración, moviendo un poquito el tubo... vemos un atisbo de manchita difusa prácticamente imperceptible que resulta ser esa pequeña galaxia que tan esquiva se había portado hasta el momento :)
Saludos.
Óscar
Lo que estoy aprendiendo con tus comentarios.
ResponderEliminarVaya pedazo de post.
Me alegro que te resulte útil :)
EliminarGracias por el comentario Gonzalo.
Saludos.
Óscar
Hola Óscar felicidades por el ASOD de hoy miércoles. Dibujar la luna no es un trabajo fácil, pero el boceto es espectacular, muy realista. Enhorabuena un saludo.
ResponderEliminarhttp://www.asod.info/?p=10157
Gracias Roberto :)
EliminarEn el archivo del ASOD hay un montón de dibujos lunares mucho mejores que el mío, pero es lo que comento muchas veces, no es tanto la calidad del dibujo como el hecho de que nos ayude a ser mejores observadores. Sin ir más lejos, si no hubiera decidido dibujar la Luna esa noche, seguro que me hubiera pasado por alto la curiosa zona de Stöfler N.
Saludos
Felicitats per l'asod!
ResponderEliminarAgustí
Gràcies Agustí, vulguis que no fa molta il·lusió veure un dibuix teu publicat a aquesta pàgina :)
EliminarSalutacions.
Óscar