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jueves, 30 de septiembre de 2010

Catena Davy

Es curioso que siempre tendamos a buscar lo más difícil, que siempre nos planteemos observar aquello que se encuentra cerca de los límites de nuestros instrumentos... ¿no podríamos contentarnos observando la Rupes Recta, Plato, Copernicus o Tycho, por citar algunos objetivos lunares fáciles y espectaculares?. Pues no, no podemos. Y como prueba de ello voy a explicar la agridulce historia sobre mi planificación de observación de la Catena Davy a principios de 2009.

Todo empezó de la manera más simple. Estaba leyendo el libro “Descubrir la Luna” de Larousse, más concretamente el apartado sobre Rupes Recta (La Espada de la Luna), cuando me llamó la atención hacia el final del texto una mención sobre el Cráter Davy y su cadena de pequeños cráteres. Como se ve, algo totalmente inocente.

La Catena Davy es una serie de 23 cratercillos en cadena de 1 a 3 km. de diámetro que se extienden a lo largo de 50 km. en línea recta y en sentido hacia el cráter Davy. Se cree que esta cadena es fruto del impacto de un grupo de restos de un mismo meteorito, cometa o asteroide, que colisionaron como una ráfaga sobre la superficie lunar.

Aquí dejo la foto hecha por un maestro (Damian Peach), en la que se ve claramente todo lo que estoy intentando explicar:

Después de documentarme un poco, decidí planificar su observación. La catena Davy puede verse hacia la 8ª noche de lunación, pero entre que el tiempo no acompañaba y unas cosas y otras, hasta el domingo, 4 de enero, no pude echarle un vistazo, y como aquél que dice, improvisando.

El seeing de la noche, sin ser malo, no acompañaba demasiado para observaciones extremas (3/5, siendo 5 excelente), era la segunda vez que tocaba mi nueva cámara DBK, hacía un frío que calaba los huesos y no disponía de demasiado tiempo... pero si algo me ha demostrado la experiencia de unos cuantos años es que en observación astronómica se tienen que coger las oportunidades al vuelo. Así que saqué mi Celestron Nexstar 5i de 127mm y lo dirigí hacia la Luna.

Primero, a 50x di un vistazo general, localicé Ptolemaeus, y poniendo 125x me dirigí hacia él. Aunque no era mi objetivo inicial, me entretuve un buen rato observando la magnificencia de los cráteres Albategnius, Ptolemaeus, Alphonsus, Arzachel, y como no, la impresionante Rupes Recta.

Pero esa noche no era este mi objetivo. Así que fui al grano. Dirigiéndome hacia el terminador, a la altura de la zona de unión entre Ptolemaeus y Alphonsus, centro el cráter Davy e intenté observar (a medio camino entre estas dos zonas) la Catena Davy. Primera decepción: No vi nada.

Ayudado por el Virtual Moon Atlas localicé la zona donde debería verse la hilera de cratercillos y decidí poner el ocular de 7,5mm (166x)... y nada. Me planteé quemar las naves y puse el de 5mm (250x) cerca del límite máximo teórico de mi telescopio... y nada.

Un poco decepcionado y dándole vueltas al asunto, recordé que en un post del foro de la Asociación Astronómica Hubble había leído que la Luna aguanta muy bien los aumentos altos, llegando a verse de manera aceptable por encima de los aumentos máximos aconsejados a cada telescopio.

Ya que había dedicado tanto tiempo y esfuerzo a la prepación de esta observación, decidí que no podía perder mucha cosa por probar... así que cogí la barlow Celestron Ultima x2 y el ocular de 6mm ( ¡416x! si no me equivoco ) y acerqué el ojo. Pues bien. A primer golpe de vista vi un cratercillo al lado mismo de la sombra que proyectaba la pared Este de Davy Y.

Animado, me fijé un poco más y logré apreciar, aproximadamente en el centro de Davy Y... dos cratercillos más... y después de un buen rato de observación me pareció adivinar otro justo al lado del que había visto primero, pero con mucha dificultad.

Total, de los 23 cratercillos que componen la Catena Davy, pude observar 4 con mi SC de 127mm y forzándolo al máximo. Por un lado, un poco decepcionante, ya que las perspectivas previas que tenía eran muy altas. Pero por otro lado, muy gratificante, después de ver la dificultad observacional que representan para mi telescopio, el haber sido capaz de atisbar estos cuatro cratercillos.

Intenté hacer unas fotos testimoniales, nada buenas, pero sí que son un recuerdo de esa noche de observación (la foto buena es la de Damian Peach que he puesto arriba...):

En vista que no era capaz de sacar una buena foto, a última hora decidí hacer un boceto de lo que realmente pude observar esa noche:

Quedé un poco decepcionado al poder observar tan sólo los cuatro cratercillos mayores... pero di por buena la noche por el solo hecho de haber visto las tres sombras majestuosas proyectadas por la pared Oeste de Davy Y y de Davy. Impresionantes.

2 comentarios:

  1. Dos tesoros el relato y el dibujo, Almach. Hace mucho tiempo que no leía alguna experiencia tan "personal" sobre observación, y de verdad que se hacen extrañar. No hace sino demostrar que de divulgador tienes mucho.

    Interesante formación la Catena Davy, !23 cratercillos en cadena! Suerte la tuya (y paciencia, mucha paciencia) para observarla, aunque "solo" hayas visto cuatro (nótese las comillas). De verdad que ese dibujo es fantástico, has conseguido el relieve en la Luna con esas sombras... Felicidades.

    Saludos.

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  2. Gracias Oscar,

    Seguro que cada uno de los que miramos por el telescopio podríamos contar historias de este tipo. La lección que saqué es que cada telescopio tiene sus limites... pero de vez en cuando es divertido intentar sobrepasarlos :)

    Saludos

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