Observar nebulosas planetarias con el SC de 127mm, a parte de contadas y memorables excepciones, puede llegar a ser un poco frustrante. En cambio, con el SC de 235mm es una maravilla. Realmente, nebulosas y galaxias piden abertura y buenos cielos para dar todo lo que pueden ofrecer.
Repasando antiguas anotaciones he encontrado la que hice el 28 de julio de 2008 de la nebulosa planetaria NGC6818:
“El sábado (26-7-08 ), ya cuando estaba a punto de recoger los bártulos decidí echarle un rápido vistazo a la planetaria NGC6818. Lamentablemente, y puede servir de lección, no tuve ganas de anotar nada, por lo que escribo de memoria: con el SC de 127mm pude localizar la planetaria a 50x, pero se veía como una estrella más. Le puse los 125x y pude apreciar un redondel perfectamente definido que demostraba a las claras su naturaleza planetaria. Lo que sí que no pude distinguir demasiado fue el color turquesa que dicen que tiene. Más bien veía un tono grisáceo.
Decidí dejarla para otra ocasión con un cielo más oscuro, a ver si de esta manera puedo distinguir mejor los colores.
Se puede decir que verla, la vi, pero para mi, este tipo de planetarias observadas a través del SC de 127mm no dan mucho juego. Salvo honrosas excepciones, tipo Ghost of Jupiter o Bluesnow Nebula”.
El pasado 5 de agosto de 2010, “armado” con el SC de 235mm, decidí apuntar hacia la vieja amiga NGC6818, también conocida como “La pequeña gema”.
Para situarnos un poco comentar que se encuentra a unos 5.500 años luz de distancia y su estrella central brilla con una magnitud de 17, lo que la hace indetectable a mi telescopio. Últimas observaciones indican que puede tratarse de una estrella del tipo Wolf-Rayet (Estrellas masivas con más 20-30 masas solares, con una elevada temperatura, muy azules, y con grandes pérdidas de masa debido a fuertes vientos estelares).
Por otro lado, se considera que en cuanto a su composición química, pudo haber sido una estrella similar al Sol.
Por último, comentar que posee una compañera roja que brilla, por decir algo, con magnitud 17,7, separada 0,09” en un ángulo de posición de 190º y con un periodo orbital de 1.500 años. Aunque no pueda verlo a través de mi telescopio, imaginar el espectáculo que debe ofrecer este sistema es verdaderamente sobrecogedor.
Volviendo a la Tierra... este es el dibujo que hice de la planetaria a 130x con mi SC de 235mm:
Con estos aumentos se ve perfectamente enmarcada en un campo estelar bastante poblado en el que, sin embargo, no encuentro estrellas demasiado brillantes. Esto podría resultar un problema estético, pero por el contrario, se traduce en una ventaja, ya que la nebulosa destaca con gran fuerza.
La planetaria la veo con una cierta tonalidad grisácea, que en ciertos momentos me aparece como azul oscuro. Por mucho que me concentro, no logro apreciar la tonalidad verdosa que destacan muchos observadores.
Una vez he adaptado mejor la vista a la oscuridad, me doy cuenta que alrededor de la nebulosa hay tres tímidas estrellitas formando un triángulo. Una de ellas, la de la parte inferior del dibujo, se distingue con facilidad, sin embargo, las otras dos son más complicadas de apreciar.
Stephen James O’Meara en su libro “Hidden Treasures” comenta que puede apreciar a grandes aumentos una forma de anillo. Para intentar apreciar algún detalle en su estructura pongo 391x, pero el seeing de la noche (2/5, siendo 5=óptimo) no acompaña y no soy capaz de ver nada mejor de lo que veía a 130x.
Tan sólo anotar que al forzar los aumentos la he visto con una forma “ovalada” más marcada de lo que veía a 130x.
Tendré que esperar una noche con mejor seeing para intentar exprimir un poco más a NGC6818... pero estoy viendo que con los telescopios de gran abertura, esta clase de noches se hacen mucho de rogar... con todo, una muy atractiva nebulosa planetaria.
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