A pesar de cazarlo con facilidad, no fui capaz de resolverlo, aunque me quedó la impresión de que con un telescopio más potente, llegaría a ser posible distinguir estrellas individualizadas.
El pasado verano, la noche del 14 de agosto de 2018, decidí echarle un vistazo con el SC de 235mm para ver qué tal se veía con esta abertura, pero a pesar de verlo de mayor tamaño, no pasé de percibir ese límite que se encuentra justo antes de poder decir que resolvemos un globular.
Este es el dibujo que hice de él:
Aprecié un núcleo muy compacto y brillante que contrastaba fuertemente con las zonas más exteriores del globular. En un primer golpe de vista, el núcleo apareció muy potente, perfectamente reconocible, mientras que la zona periférica tan solo se adivinaba.
A medida que adapté mejor la vista a la oscuridad, las fronteras externas del cúmulo se iban mostrando más presentes, pero asimismo, el núcleo iba mostrándose más potente, manteniendo todo su protagonismo, a pesar, como digo, de no acabar de resolverlo.
A la belleza del cúmulo, se le añade su naturaleza y origen. Buenos alicientes para que le dediquemos un poco de nuestro tiempo en alguna observación veraniega que hagamos.
Podemos localizarlo fácilmente a 1º 45’ al Suroeste de Ascella, la Zeta Sagitarii, una estrella que podemos localizar sin ninguna dificultad gracias a que brilla con magnitud 2,6.
Carta generada con Cartes du Ciel |
Credit: ESA/Hubble & NASA |