El 29 de abril de 2018, el japonés Yuji Nakamura descubrió una nova en la constelación de Perseus. Una estrella variable que por lo habitual rondaba las magnitudes 15-16,9, pasó a ser invisible para mi telescopio a poderse observar con unos simples prismáticos gracias a la magnitud 6,2 que alcanzó tras su explosión.
Estamos hablando de V392 Persei, que con la ayuda de unas buenas cartas, no resulta, ahora que su brillo ha aumentado, localizarla fácilmente.
Aunque paulatinamente va disminuyendo su brillo, estos días, si las nubes lo permiten, todavía podemos percibirla con cierta facilidad. En este enlace a la página de la AAVSO podemos seguir la estimación de magnitud reportada por diferentes observadores:
https://www.aavso.org/apps/webobs/results/?star=V392%20PER&num_results=200
V392 Per ha sido catalogada como una
Nova Enana (Dwarf Nova) que se caracterizan por estar constituidas por una enana blanca que absorbe materia de una compañera subgigante de tipo espectral K o M. El estallido se produce debido a la inestabilidad del disco de acreción, en el momento en que el gas, al alcanzar una temperatura crítica, produce un colapso hacia la enana blanca que libera una gran cantidad de energía potencial gravitatoria.
Siempre me ha atraído la observación de novas y supernovas, pero como suele ser habitual en nuestra afición, no es tanto por la espectacularidad de lo que veo a través del telescopio, como por el hecho de ser consciente de lo que estoy viendo. Y en este caso, lo que veremos no será nada más que una estrella semejante a otras, pero si somos conscientes de la cantidad de energía liberada como para que varíe su magnitud de la 16 a la 6,2, e imaginamos la situación dada en esa parte de Universo, no podremos evitar sentir una gran fascinación.
Y además, si sabemos que V392 Per se encuentra, según las últimas estimaciones elaboradas a partir de los datos de la misión Gaia, a unos 12.700 años luz de distancia, nos daremos cuenta que lo que estamos viendo, dista mucho de lo que podría ser una simple estrella.
Después de muchos días nublados, la noche del 2 de mayo de 2018 tuve la ocasión de montar mi SC de 127mm en el balcón de mi domicilio en Barcelona para intentar cazar esta nova.
La primera prueba estaba superada: el cielo estaba despejado. La segunda dificultad me preocupó un poco más, ya que la constelación de Perseus, en esta época del año queda al límite de mi campo de visión barcelonés. Pero por suerte, después de entrar las coordenadas de V392 Per en el mando del telescopio y dirigirlo hacia ellas, comprobé que, por poco, la nova se encontraba a mi alcance. Pero no podía entretenerme demasiado, ya que no tardaría en desaparecer detrás de mi edificio.
Lo primero que hice fue echarle un rápido vistazo por el ocular de 25mm (50x) y pude constatar su presencia. A pesar de la fuerte contaminación lumínica de la ciudad, podía percibirla sin dificultad, así como unas cuantas estrellas más que me servirían de referencia para estimar el brillo de la nova.
Pero antes de empezar con las estimaciones, siempre a contra reloj, acoplé la Nikon D5100 al telescopio y saqué una fotografía de la zona, una toma única de 6 segundos de exposición a ISO 1600:
Como comentaba, sólo unas cuantas estrellas dispersas… que esconden un gran cataclismo. Esta es la misma foto rotulada con el nombre de las estrellas y su magnitud:
Ya con más tranquilidad después de haber obtenido el testimonio fotográfico, vuelvo a visual para hacer la estimación de brillo.
Leyendo sobre la experiencia de otros compañeros de afición con esta nova vi que destacaban su color rojizo. Por mi parte, la contaminación lumínica de Barcelona provocaba que la vista por el ocular no quedará muy contrastada, aparte del fondo amarronado… sin embargo, sí pude percibirle cierto color anaranjado, al igual que a la estrella HIP21886, gracias a su clase espectral K0.
Antes de hacer estimaciones dibujé las estrellas que era capaz de ver:
Y a partir de ellas, con la intención de utilizar el
sistema de Argelander para hacer las estimaciones elegí la estrella HIP21886 (mag. 7,96) como estrella de referencia A, y la TYC3347-1038-1 (mag. 9,3) como referencia B.
Y aplicando la fórmula, obtengo una magnitud estimada de 8,2 para V932 Per esta noche del 2 de mayo de 2018.
mv = mA + [(gA * (mB – mA)) / (gA + gB)]
mag. de la variable = mag. A + [(grado A * (mag B – mag A)) / (grado A + grado B)]
mag. V932 Per = 7,96 + [(1 * (9,3 – 7,96)) / (1 + 4)]
mag. V932 Per = 8,2
Termino con el dibujo rotulado con el nombre de las estrellas, su magnitud y la estimación de brillo de la nova.
Espero poder echarle un nuevo vistazo antes de que disminuya drásticamente su brillo, aunque las previsiones del tiempo no presagian nada bueno. Sea como sea, por lo menos he podido cazarla, que no es poco.