Carta generada con Cartes du Ciel |
Teniendo en cuenta que la Luna iba a brillar iluminada en el 92% de su superficie, la noche del 21 de septiembre de 2013 estaba buscando algún objeto asequible cuando me di cuenta que, dejando de lado algunas dobles, no había observado ningún objeto de cielo profundo de Lacerta. Con la intención de subsanar esta pequeña laguna estuve revisando unos cuantos libros y pude comprobar que muchas opciones no tenía.
Al final las opciones se redujeron a dos cúmulos abiertos bastante extensos y relativamente asequibles teniendo en cuenta las condiciones de la noche. En concreto estoy hablando de NGC7209 y NGC7243. El caso es que debido a unas nubes altas que acabaron emborronando un poco el cielo, tuve que contentarme con observar tan sólo el primero.
Este es el dibujo que hice con los 75x que me proporcionaba el Hyperion Aspheric de 31mm acoplado a mi SC de 235mm:
Lo primero que pienso cuando pongo el ojo en el ocular es que NGC7209 sería un cúmulo ideal para mi SC de 127mm. Es realmente rico y extenso, pero hay que adaptarse a lo que se tiene en cada momento y opto por el ocular que me proporciona el campo más amplio posible.
Leyendo aquí y allá observaciones hechas por otros aficionados veo que este cúmulo abierto, observado desde cielos oscuros, empieza a ser asequible con unos prismáticos. Gary Seronik en su “Binocular Highlights” utilizando unos 10x30 lo describe como redondeado y de brillo difuso con algunas estrellas que por momentos se perciben distinguiéndose del fondo.
Sue French, en su “Celestial Sampler” comenta que a través del buscador 8x50 lo percibe como una nebulosidad con sólo dos o tres estrellas que se distinguen en su interior. Le mejora notablemente utilizando unos prismáticos 14x70 y su mejor vista la consigue con su refractor de 4,1”.
Rafa Caballero (Acafar) también lo pudo observar con un refractor de 100mm desde un lugar con elevada contaminación lumínica lo que demuestra, junto a mi observación con una Luna prácticamente llena, que NGC7209 es un cúmulo abierto que puede darnos bastante juego hasta con condiciones poco favorables.
Por mi parte, lo primero que me llama la atención es la presencia de la componente más brillante que aparece en el campo del ocular. Se trata de la estrella variable HT Lacertae, también conocida como HIP109033. Su brillo oscila entre las magnitudes 6,08 y 6,36 durante un período de unos 82 días. La variación es poco amplia como para poder disfrutarla como variable, sin embargo, lo mejor de ella es su marcado color anaranjado gracias a su clase espectral M4IIIab.
Justo al lado de esta estrella y enmarcado por otras tres de magnitudes alrededor de la 8-9 encuentro un conglomerado estelar que no es otra cosa que el cúmulo abierto que nos ocupa, NGC7209.
Una pequeña parte de cielo poblada por un buen número de estrellas dispersas pero que producen una clara sensación de pertenecer a un conjunto. A pesar de ello, es necesario recordar que hay componentes que forman parte del grupo sólo por efecto de perspectiva, aunque bien mirado, a nivel visual poco debe importarnos.
La mayoría las veo de un color blanco-azulado, pero hay algunas que presentan un bonito contraste cromático al brillar con unas tonalidades que van desde el amarillo hasta el anaranjado. En este sentido, destaca con fuerza (dejando de lado HT Lac), la HIP109034, de magnitud 9,5 y clase espectral K3Ib.
Paso un buen rato relacionando tríadas estelares e intentando diferenciar las diferencias de color entre componentes.
Entonces recuerdo la presencia en el cúmulo de una componente especial, que pasaría perfectamente desapercibida si antes no hubiera leído algo acerca de ella. Se trata de la estrella SS Lacertae (AR: 22h04m41s / Dec: +46º 25’38”), una variable con una peculiar historia a sus espaldas.
SS Lacertae es una variable eclipsante con un período de 14,4 días que presentaba una variación de brillo que abarcaba desde la magnitud 10,1 a la 10,6; y digo presentaba por qué hacia mediados del siglo XX cesaron de producirse sus periódicos cambios de brillo manteniéndose perfectamente estable.
Esto motivó el interés de los científicos quienes propusieron dos teorías plausibles: que se produjera una colisión con otra estrella de NGC7209 fusionándose todas las componentes; o que la presencia de una tercera componente con una órbita extremadamente excéntrica produjera durante su acercamiento a las dos estrellas que provocaban el eclipse perturbaciones gravitacionales tales que durante este periodo de tiempo dejáramos de percibir desde nuestro punto de vista esos eclipses recurrentes.
Guillermo Torres y Robert P. Stefanik finalmente presentaron un estudio que se publicó en el año 2000 en el que mostraban sus estudios espectroscópicos que les llevaron a la conclusión de la clara existencia de una tercera componente perteneciente al sistema con un período orbital de unos 679 días que fue la causante del cese de la variabilidad de la estrella principal.
Se estima que este período de no variabilidad terminará hacia el inicio del siglo XXIII.
Consigo localizar SS Lac con relativa facilidad gracias a unas cartas de la AAVSO. Nada diferencia este puntito luminoso de magnitud 10,1 respecto a otras estrellas del cúmulo, sin embargo, como digo muchas veces es más importante saber lo que se está viendo que lo que vemos por nuestro telescopio.
Para facilitar poder encontrar las estrellas más destacadas de esta observación añado el dibujo rotulado con los nombres de cada una de ellas:
En definitiva, un cúmulo abierto extenso y asequible que esconde unos cuantos alicientes.