El 7 de junio de 2011 unas fotos tomadas por el Pan-STARRS -Telescopio de Sondeo Panorámico y Sistema de Respuesta Rápida- (en inglés Panoramic Survey Telescope and Rapid Response System) situado en el monte Haleakala, en la isla hawaiana de Maui, permitieron el descubrimiento de un nuevo cometa, un punto luminoso en movimiento de magnitud 19,5.
El Pan-STARRS mantiene entre otros objetos de estudio un programa de detección e identificación de cuerpos potencialmente peligrosos para la Tierra, sean cometas o asteroides. Con este cometa no tardó en comprobarse que no constituiría un peligro para nuestro planeta, y también se pudo estimar que había muchas posibilidades de ser un cometa brillante que pudiese llegar a verse a simple vista… como así ha sido.
El Pan-STARRS fue bautizado como C/2011 L4, y desde hace unos meses en los que tuve noticias de su existencia se convirtió en un objetivo destacado en mi libreta de “Objetos Pendientes a Observar”.
El C/2011 L4 (Panstarrs) es un cometa de gran periodo procedente de la
Nube de Oort. Un visitante de los límites externos de nuestro Sistema Solar. Para hacernos una idea de la distancia, comentar que según estimaciones tardará unos 110.000 años en volver a completar su órbita alrededor del Sol.
El 10 de marzo llegó a su perihelio (su punto más cercano al Sol) encontrándose a 0,3 UA de nuestra estrella y los días siguientes resultarían ideales para su observación a simple vista.
Pues bien, el 11 de marzo me levanté después de una mala noche, con 38,5ºC de fiebre y siendo consciente de haber pillado una gripe con todas las de la ley. Con todo, cogí unos prismáticos Jägermeister 8x30 de mi padre poco después de la puesta del Sol e intenté pillar el cometa. No sé si fue por la dificultad de observarlo o por mi estado, pero no tuve éxito a pesar de barrer el horizonte oeste una y otra vez.
12 de marzo de 2013. Continúo con fiebre alta, pero esta vez soy un poco más optimista, justo tras la puesta del Sol será posible ver una joven Luna iluminada el 1% de su superficie. A poco más de 6º de ella debería verse el cometa.
18h 03m T.U.- Acabo de ver desaparecer el Sol y empiezo la búsqueda con los prismáticos. Y no pasan dos minutos que la decepción hace acto de presencia en mi ánimo. Ni rastro de la Luna, y por descontado, del cometa tampoco. Empiezo a preguntarme si no será que algún edificio se interpone entre ellos y mi domicilio. Aunque bien podría venir el problema por otro lado: las nubes, la excesiva claridad del cielo con el Sol recién puesto…:
18h 29m T.U.- Parece mentira. He pasado un montón de veces por la zona y nada de nada, hasta que de repente, como por arte de magia, aparece una tímida Luna. Animado, no pierdo demasiado tiempo con ella (a pesar de su frágil belleza) y vuelvo con renovado ánimo a buscar el cometa… pero sin éxito. He avanzado un poco, pero continúo desconcertado. ¿Será que el cometa no es tan brillante como esperaba?:
18h 35m T.U.- ¡Lo cacé! La fiebre vuelve por sus fueros y el dolor de cabeza empieza a ser bastante insoportable, sin embargo, el ver el C/2011 L4 ante mis ojos me renueva por unos instantes los bríos:
Lo veo blanco, con un núcleo muy brillante (según estimaciones ronda la magnitud 0,0) y una cola bien marcada, pero corta. No descarto que con más oscuridad mejorase su vista, pero las condiciones de observación que tengo no son excesivamente favorables. Al estar tan cerca del horizonte las brumas y contaminación de Barcelona pueden restarle brillo y engullirlo en el momento menos inesperado.
Después de disfrutar visualmente del C/2011 L4 y enseñarlo a toda la familia (tenía que justificar que no estaba trastornado por la fiebre alta…) decido sacar tres fotografías con un intervalo de 1 minuto entre ellas para intentar apreciar su evolución. Este es el resultado, son tres fotografías, recortadas, hechas con la Nikon D70S, (18h 42m / 18h 43m / 18h 44m T.U.) con el objetivo de 200mm a ISO 250, f6,3 y con 2 segundos de exposición:
Esta es la foto invertida para intentar destacar la forma del cometa:
Me voy a la cama. Continúo con el proceso gripal, pero un poco más contento después de disfrutar de la belleza de este brillante cometa. A ver si tengo ocasión de volver a observarlo estas próximas semanas.