viernes, 11 de diciembre de 2015

J. Herschel en la Luna

Durante la décima noche de lunación, al norte de Mare Frigoris podemos encontrar cerca del terminador un cráter realmente extenso, John Herschel, que presenta un diámetro de unos 156 km.

Pero hay que reconocer que ofrece un aspecto bastante perjudicado debido a su antigüedad. Se estima que data del periodo Pre-Nectárico, que se extiende desde hace 4,55 mil millones de años, en plena formación lunar, hasta hace 3,92 mil millones de años.

Virtual Moon Atlas

Este cráter es una formación circular, pero debido a su situación, cerca del limbo lunar, nosotros no lo podemos ver tal cual es, sino de forma alargada debido a la perspectiva.

En este sentido, el programa Virtual Moon Atlas representa una herramienta muy útil para ver el aspecto real de estas formaciones que nosotros vemos condicionados por nuestro punto de observación. Así, el programa nos muestra cómo es en realidad J Herschel:

Virtual Moon Atlas

Sin embargo, el 1 de enero de 2015, tuve que contentarme con el punto de vista terrícola desde la terraza de la casa de mi pueblo con el SC de 235mm, que no es poco.

Estaba disfrutando de una noche de observación muy agradable condicionada por la presencia de la Luna en el cielo y decidí centrarme en J. Herschel.

Lo primero que hice fue tomar una fotografía con la cámara ASI 120MM acoplada al telescopio:



Un buen contraste si lo comparamos con la imagen de la superficie sacada del Virtual Moon Atlas.

Después de la foto, desconecté la cámara y me dediqué a la observación visual. El paisaje lunar ofrece una serenidad que se transmite casi instantáneamente al estado de ánimo de uno.

Las paredes de J. Herschel no son demasiado altas y en muchas zonas se encuentran derruidas o desmanteladas. En interior del cráter tal vez sea lo más sugestivo. Presenta un color más oscuro que las zonas exteriores y unas líneas transversales que no sabría decir de si se trata de grietas o de cadenas de cratercillos. Destaca un cratercillo, J. Herschel C, que con sus 12 km de diámetro puede verse sin ninguna dificultad.

A parte de él se pueden apreciar unos cuantos más, aunque sin duda, nuestra atención se dirigirá hacia dos cráteres superpuestos en el extremo sur de J. Herschel. Se trata de Horrebow y Horrebow A, ambos de unos 25 km de diámetro.

Después de disfrutar con la observación hice un pequeño boceto que tenía intención de terminar en los días siguientes, pero por no sé exactamente qué motivos, quedó traspapelado hasta que hace unas semanas lo recuperé.

Y aprovechando las ganas que tengo de ir practicando con la técnica del dibujo lunar blanco sobre negro, hice una pequeña reconversión y acabé con este resultado final:



Cuando tengáis ocasión echad un vistazo a esta zona lunar cerca del limbo norte, esconde muchos tesoros por descubrir, como me ocurrió a mí con J. Herschel.

2 comentarios:

  1. Óscar, el dibujo es soberbio... Felicidades, de los que te he visto este sin duda es el mejor, lástima de la desaparición de ASOD, porque sin duda este te lo hubieran publicado.

    Esquivo objeto la Luna para mi (y mira que es grande jejeje), la combinación de trabajo, crios, horario habitual de observación y las fases de nuestro satélite, hacen que no pueda estar en el momento adecuado para observar una determinada zona de su superficie... Me estoy perdiendo muchas horas de diversión que en un futuro espero recuperar.

    Un saludo.

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    1. Gracias Santos :)

      Lo importante es pasarlo bien y que la afición sirva para desconectar un poco de las obligaciones.

      Cuidar de los hijos y estar con ellos es una experiencia muy gratificante, pero hay que reconocer que absorben muchas energías.

      Cuando tengas tiempo para observar la Luna verás que tiene mucho que ofrecer.

      Saludos

      Óscar

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